¡No! ¡No pienso dejarte aquí e irme sin saber cómo va a terminar todo esto! —¡No puedes hacer nada aquí! ¡Solo pondrías tú vida en peligro! —¿Y la tuya? ¿Acaso no importa? —Eso es lo que estoy haciendo, poner mi vida a salvo. —Le miré con todo el amor que sentía. Su vida era yo.