Voy a tener que irme a un planeta sin aire. Porque eres el aire. Eres el aire. Eres el aire. Y el agua. Y los jazmines. Y mi sombra. Y mi canto. ¡Vete! ¿No te han dicho, acaso, que los muertos no regresan? Nunca regresan. Nunca regresan. Nunca regresan.