—Un segundo mirando tus ojos es un sueño cumplido. Y ambicioso, porque mi mirada quiere seguir varada en tus luceros por la eternidad. —Eres la chica a la que hablaré por horas y horas de mis problemas y me hablarás por días y días de soluciones porque mis problemas pasarán a ser tuyos. —Cuando busco protegerte, tú me proteges a mí. —Me hace feliz el hecho de que nuestra historia sea un sueño que da luz a otros sueños y que nunca termine. —Ocupas la mayoría de mi ser. Lo desbordas. —Cuando ríes puedes hacer reír al mundo. —Eres (ya para terminar), el rumbo que siempre he buscado.