Seré el sueño de tu mirada, de tus labios, de tu ardiente fuego; seré objeto de tu sonrisa, de tu piel, de tus caricias; seré tu eternidad de amor y tu realidad de sentir. Andreah Danielle Riviere, eres el amor de mi vida. Este lobo ya no quiere seguirle aullando a la luna en soledad. ¿Me concederías el privilegio de tomarme como esposo?