Para mentiras las de la realidad promete todo pero nada te da, yo nunca de mentí más que por verte reir. Menos piadosas que las del corazón son las mentiras de la diosa razón, yo solo te conté media verdad al revés (que no es igual que media mentira). Mejor que yo miente la necesidad; sabe de sobra como hacerte llorar; mi crimen fue vestir de azul al príncipe gris.