¿Qué importa el nombre del autor en la portada? Trasladémonos con el pensamiento a tres mil años de aquí. Quién sabe qué libros se habrán salvado de nuestra época, y de quién sabe qué autores se recordará aún el nombre. Habrá libros que seguirán siendo famosos, pero que serán considerados obras anónimas, como para nosotros la epopeya de Gilgamesh; habrá autores cuyo nombre será siempre famoso, pero de los que no quedará ninguna obra, como sucedió con Sócrates; o quizá todos los libros supervivientes se atribuirán a un único autor misterioso, como Homero.