El amor no tenía nada que ver con el lenguaje. El amor era más bien un acontecimiento que ocurría precisamente contra el lenguaje.
porque todo miedo es en el fondo una invocación al acontecimiento que se teme, porque nadie puede temer sin desear de alguna forma que se produzca lo que le atemoriza, y viendo aquel cuerpo que dormía con los ojos ligeramente entreabiertos reconoc�...