-¿Y qué crees tú que ha hecho? -no me importa lo que haya hecho, y a ti tampoco debería importarte. Vamos. Volvamos con Aria. Va por ahí. -Ya sé por donde ha ido. Rugido le dio una palmada fuerte en el hombro. -Sólo quería asegurarme de que te habías fijado.