Realmente estaba sorprendida por la manera de actuar de Jonathan, al menos había insistido en verme y disculparse por algo tal vez insignificante ahora que lo pensaba. Su caballerosidad me sorprendió realmente, prácticamente no me había tocado y aún así aquí estaba, literalmente de rodillas pidiéndome perdón, al menos buscó la manera de arreglar las cosas. Estaba admirándolo, era un digno caballero inglés algo que no puedo pensar del príncipe y que no pudo ser. No pudo darme de una vez la cara y disculparse, pero no podía esperar eso de él, su orgullo no se lo permitiría o tal vez su cobardía.