Tal vez el cuerpo y la mente están estrechamente unidos. Tal vez seas tan sensible porque tu corazón no es realmente tan fuerte e insensible como te gusta que la gente crea. Has padecido tanto desde que eras un niño y probablemente hayas tenido que lidiar con más problemas de los que la mayoría podría manejar. Tal vez por eso te haz vuelto tan fuerte. Aún así, quiero tratarte con delicadeza.